Lesión Psoas Ilíaco

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Introducción
Las lesiones de la cadera y de la pelvis abarcan el 2-5% de todas las lesiones deportivas, de éstas, las lesiones musculotendinosas son las mas comunes. La mayoría de las lesiones deportivas que ocurren en la parte proximal del muslo y pelvis son musculotendinosas (distensiones del cuádriceps, tendinitis de los aductores), menos frecuentemente las tendinitis o bursitis del iliopsoas, que están estrechamente interrelacionadas ya que la inflamación de una, inevitablemente causa inflamación de la otra, debido a su estrecha  proximidad. Las 2 lesiones más comunes del iliopsoas son tendinitis y bursitis. A pesar de ser tan comunes, las lesiones del iliopsoas, en cambio son una causa mal reconocida de dolor de la cadera y de la ingle. Ambas son esencialmente idénticas en cuanto a la  forma de presentación y al tratamiento.
Las mujeres tienden a ser más propensas para las lesiones iliopsoas que los hombres, y afecta más a los adultos jóvenes.


Tendinitis y bursitis del iliopsoas

La tendinitis Iliopsoas  implica la inflamación e irritación del  tendón del iliopsoas y del área que rodea el tendón. Es el resultado del micro-trauma crónico al tendón del iliopsoas por sobreuso de las actividades repetidas o en otras actividades que son comunes en actividades deportivas.
Se han utilizado una variedad de términos para describir y para clasificar lesiones del tendón.
  • Tendinitis que se asocia típicamente a lesión aguda con la cual hay una anomalía de las fibras del tendón y una interrupción de la vascularización del tejido conectivo peritendinoso que provoca una respuesta inflamatoria aguda dentro del tendón. La tendinitis puede ser aguda, subaguda, o crónica, dependiendo de la duración de los síntomas.
  • Peritendinitis es una condición en la cual lesión aguda produce una respuesta inflamatoria  solamente en el tejido blando que rodea el tendón, sin la interrupción de las fibras del tendón.
  • Tendinosis, que se asocia a menudo a microtraumatismo crónico al tendón, tal como sobrecarga repetida. En el caso de tendinosis, las lesiones de las fibras tiende se caracterizada por ser intrasubstania, comparada con la lesión peritendinosa, que ocurre en tendinitis. Los resultados microscópicos en la tendinosis incluyen la degeneración fibrilar, la proliferación angiofibroblástica, la degeneración la mixoide, la fibrosis y, ocasionalmente, la inflamación crónica.
La bursitis del iliopsoas afecta la bursa por debajo del tendón del músculo del iliopsoas, que se inflama y se irrita cuando se sobreutiliza el músculo del iliopsoas.
La tendinitis del iliopsoas y la bursitis del iliopsoas son similares y ocurren a menudo al mismo tiempo ya que la inflamación del tendón causa a menudo la inflamación de la bursa y viceversa. Ambas condiciones presentan síntomas similares, y son menos comunes que otras lesiones de la ingle.
El síndrome del iliopsoas se refiere a un estiramiento, un desgarro o a una ruptura completa del músculo iliopsoas o del tendón donde el tendón se inserta en el hueso del muslo, con frecuencia experimentados junto con bursitis del iliopsoas. Es raro que el músculo-tendón del iliopsoas se rompa totalmente.

Condiciones asociadas

Las condiciones y/o los síntomas asociados a la bursitis del Iliopsoas pueden ser: síndrome de la cadera en resorte, bursitis trocantérea, rotura del labrum de la cadera, la contractura dolorosa neuromiofascial, tendinopatía del iliopsoas, las anormalidades de la columna dorsal y lumbar, bursitis del iliopsoas, síndrome del iliopsoas, tendinitis del iliopsoas, la inflamación del tendón, el dolor anterior de la cadera, el dolor de la ingle, la artritis reumatoide, fracturas de la cadera, síndrome de sobreuso de la cadera, lesiones sacrolumbares, osteopatía del pubis  o lesión de la ingle. 

Síntomas de la bursitis y tendinitis del Iliopsoas

Los síntomas de la inflamación de ambas entidades son similares (dolor, hipersensibilidad, hinchazón, calor o rojez y pérdida de la movilidad normal).

El dolor y la hipersensibilidad son los síntomas más comunes que se experimentan con la tendinitis y/o bursitis del iliopsoas. Estos se notan en la profundidad de la ingle e irradia alrededor y al frente de la cadera o área superior del muslo, y puede irradiarse por la parte anterior del muslo hacia la rodilla;  así mismo puede irradiarse a la región lumbosacra y glútea. Este dolor se puede experimentar en cada localización o en todas  a la vez; puede también aparecer en un lado o ambos lados del cuerpo.  A menudo se conoce la razón del dolor, no obstante a veces puede no haber razón lo suficientemente importante que lo justifique. El inicio  del dolor y de la hipersensibilidad es lento y se va acrecentando en un período del tiempo largo. En cambio, en el síndrome del iliopsoas, el dolor y la hipersensibilidad serán repentinos y agudos. El dolor aparecerá, generalmente, en un período de tiempo corto durante actividades vigorosas como joogin o chutar a un balón con el empeine, así como actividades más pasivas tales como levantarse de una posición asentada, ponerse los calcetines o los zapatos, extendiendo la pierna mientras se conduce, subiendo escaleras, levantando algo pesado o aproximando la rodilla hasta el tórax (especialmente contra resistencia). A menudo se encuentra dificultad para acostarse  sin ayuda. En esta lesión el dolor puede progresar y persistir  mientras dura la actividad pero desaparece con el reposo, y  eventualmente el dolor puede persistir durante la actividad y el reposo. Ocasionalmente el dolor disminuye con la actividad, pero reaparece con mayor intensidad cuando para la actividad.
Los pacientes pueden manifestar dolor constante en la parte anterior de la rodilla  con tendinitis patelar  o disfunción patelofemoral, que pueden ser el resultado de a músculo iliopsoas contracturado.
El tiempo medio desde el inicio de los síntomas hasta el diagnostico se extiende generalmente entre 32 y 41 meses.

También se puede experimentar debilidad en el área superior del muslo/cadera especialmente al levantar la rodilla dando lugar a una cojera al caminar o al correr.
Puede haber rigidez y contractura de la cadera en ingle así como de la rodilla, como resultado de un músculo iliopsoas tenso. La  hinchazón y el aumento cantidades de líquido en la bursa es a menudo evidente especialmente con bursitis del iliopsoas. Esto se puede acompañar por rojez y calor en la ingle.
Puede haber crepitación (chasquidos, sonidos de la cadera, crujidos, clics), especialmente con la inflamación del iliopsoas, de la bursa o en el síndrome de la cadera en resorte (causado por el tendón del iliopsoas que se bloquea en la pelvis cuando se dobla su cadera). Esto también ocurrirá con una rotura severa o completa de los iliopsoas. En las roturas completas se ve dificultada generalmente la subida de escaleras.

Tratamiento de la bursitis y de Tendinitis de Iliopsoas

El tratamiento se basa generalmente en tratamientos conservadores. Estas condiciones pueden a menudo durar meses o años si no se tratan bien desde el principio.
El factor más importante para la curación de la lesión del iliopsoas es el reposo. Durante la recuperación hay que modificar o evitar las actividades que tensionen los músculos del iliopsoas y crean espasmos de dicho músculo, hasta que el dolor y la inflamación desaparezcan. En la evolución de la  tendinitis y/o bursitis iliopsoas puede desarrollarse un tejido blando cicatricial, como consecuencia de la reparación del tejido dañado de la ingle. Este tejido se adhiere a las fibras musculares, tendones, ligamentos, fascia, nervios, y articulación y causan dolor que impide una movilidad correcta de la articulación (limitando la amplitud del movimiento, la flexibilidad y la fuerza).
La cirugía se utiliza raramente con el síndrome de la tendinitis o  de la bursitis del iliopsoas.
La vuelta a las actividades normales se puede hacer cuando no haya dolor y haya una flexibilidad y una potencia adecuadas de los flexores y los grupos musculares opositores (músculos abdominales,  glúteos, de la espalda y, aductores de la cadera).  Se debe estar libre de dolor antes de iniciar la rutina normal de la vida diaria.

Filosofía del tratamiento R.I.C.E.
Esta filosofía del tratamiento se utiliza para disminuir la inflamación y para aliviar el dolor de la tendinitis o bursitis crónicas o agudas del iliopsoas en el plazo de las primeras 48 horas del recrudecimiento.
  • Reposo y limite su actividad. Muletas del uso o ayudas que caminan a ayudar a aliviar ejerza presión sobre si procede y prevenga la tensión de un blando.
  • Hielo (Ice en ingles) en la ingle y área abdominal 2-3 veces/día por aproximadamente durante 15 - 20 minutos para ayudar a reducir flujo de sangre y la acumulación de líquido. Los paquetes de gel son una mejor opción que los guisantes congelados si es posible, ya que se moldean a la forma cuerpo y es reutilizable (no aplicar los paquetes de hielo/gel directamente en la piel, Se debe envolver con una la compresa fría o un paño). Utilizando 2 paquetes de gel se cubrirá toda la ingle, pelvis y el muslo en una vez.
  • Compresión del área si es posible para reducir al mínimo la hinchazón (La compresión debe ser moderada, sin que cause trastornos neurológicos y vasculares distales). Las férulas de neopreno que se envuelven alrededor de la ingle, el flexor de la cadera y los músculos del aductor son muy útiles.
  • Elevación de la pierna sobre el nivel del pecho para disminuir la presión de la hinchazón y a permitir que líquido a salga de la zona dañada. El masaje suave alrededor de la ingle y el área de la pelvis también ayudará a prevenir contractura.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Fui bailarina de ballet mucho tiempo, y luego de descartar multiples factores, examinando todo mi cuerpo de la cintura hacia abajo, un medico de manejo de dolor me dio el diagnostico correcto de sindrome de iliopsoas, pero de doctor en doctor, me he tardado casi 16 a~nos en comprender mi enfermedad. Vivo en Puerto Rico.

Rafaloop dijo...

A mi 13 años. Lamentable. Soy Español.

Rafaloop dijo...

A mi 13 años. Lamentable. Soy Español.

Unknown dijo...

Cuando apareció el dolor agudo e insoportable fui con un traumatólogo me pidió placas y dijo que no tenía nada, otros dos me quisieron reemplazar la cadera ...lo descubrí sola estudiando el lugar y los músculos que afectaba. Estoy sin tratamiento

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